En el dinámico y siempre cambiante mundo del marketing, existen dos caminos principales para formarse como experto en marketing: una formación académica tradicional y la formación a través de cursos específicos. ¿Qué implica cada uno de estos caminos y cuál es más efectivo? Para comprender mejor estas vías, hemos investigado y recopilado diversas perspectivas de expertos y profesionales del sector.
Los marketeros de carrera suelen formarse a través de programas académicos formales, como técnicas, tecnologías, carreras o posgrados en marketing, comunicación, negocios o campos afines. Estos programas ofrecen una estructura de aprendizaje integral, abarcando desde los fundamentos del comportamiento del consumidor hasta estrategias avanzadas de marketing digital y análisis de datos, otorgándoles ventajas como:
- Profundidad de Conocimiento: Los programas de formación formal proporcionan una comprensión profunda y exhaustiva de los principios del marketing.
- Recursos y Redes: Acceso a bibliotecas académicas, investigaciones avanzadas y redes de exalumnos que pueden ser invaluables en la carrera profesional.
- Credibilidad: Un título de educación superior formal es ampliamente reconocido y respetado en el mundo laboral.
Sin embargo, esta ruta presenta desafíos. La educación universitaria puede ser costosa y llevar varios años de dedicación. Además, el rápido cambio en el campo del marketing implica que los conocimientos adquiridos pueden quedar obsoletos sin una educación continua.
En contraste, muchos optan por formarse a través de cursos específicos. Plataformas como Coursera, Udemy y Google Garage han hecho que la educación en marketing sea más accesible, permitiendo a los estudiantes aprender a su propio ritmo y desde cualquier lugar. Esto permite:
- Flexibilidad y Rapidez: Los cursos online permiten una gran flexibilidad en términos de horario y lugar de estudio.
- Actualización Constante: Los cursos se actualizan rápidamente para reflejar las últimas tendencias y tecnologías en el mercado.
- Coste Efectivo: Son significativamente más económicos que los programas universitarios tradicionales.
No obstante, estos cursos pueden tener limitaciones. Pueden no ofrecer la misma profundidad teórica que un programa formal, quienes se forman en estos cursos posiblemente no tienen los conocimientos básicos necesarios para entender todas las implicaciones del marketing, y las oportunidades de networking suelen ser menores. Además, algunas empresas pueden valorar más un título formal tradicional que una serie de certificaciones online.
Estamos observando una creciente convergencia entre estos dos modelos educativos. Muchas universidades están comenzando a incorporar cursos online y certificaciones en sus programas tradicionales, mientras que las plataformas de educación online están empezando a ofrecer credenciales más formales y reconocidas.
La adaptabilidad y la educación continua son cruciales para todos los profesionales del marketing. Independientemente de la ruta educativa elegida, es fundamental mantenerse al día con las nuevas tendencias, herramientas y tecnologías que emergen constantemente en el campo.
El perfil ideal de un marketero moderno podría combinar ambos enfoques: una base sólida de conocimientos académicos complementada con cursos y certificaciones que mantengan al profesional actualizado y competitivo en el mercado laboral.
Tanto los marketeros de carrera como los que se forman a través de cursos tienen sus propias ventajas y desafíos. La elección entre uno u otro depende de las circunstancias y objetivos individuales. Lo que es innegable es que el marketing es un campo en constante evolución, y el éxito radica en la capacidad de adaptación y aprendizaje continuo. No importa cómo se comience, lo importante es no dejar de aprender y evolucionar para mantenerse relevante en un sector tan dinámico como el marketing.