El comunicador corporativo desempeña un papel esencial en la gestión de la comunicación de una organización. Internamente, se encarga de garantizar que la información fluya eficazmente entre los empleados, fomentando la cohesión y el compromiso con los valores y objetivos de la empresa. Externamente, administra la comunicación con partes interesadas clave, como clientes, medios de comunicación e inversionistas, con el objetivo de proyectar una imagen positiva y mantener una reputación sólida. Además, desempeña un papel importante en la gestión de crisis, la elaboración de estrategias de comunicación a largo plazo y la promoción de la responsabilidad social corporativa. En resumen, el comunicador corporativo contribuye de manera significativa a la construcción y el mantenimiento de la imagen y reputación de la organización tanto dentro como fuera de ella.

Cuando se trabaja como comunicador externo o freelancer es muy importante mostrar un gran profesionalismo, y este empieza por hacer valorar correctamente tu trabajo.